¿Expectación? ¿Devoción? Quizás es una mezcla de
todo lo que se vive cada vez que la Virgen del Rosario Coronada, Patrona de
Cádiz, sale al encuentro de todos los gaditanos, ya bien sea en Corpus, el día
de su festividad o en momentos extraordinarios como el pasado domingo camino de
la Castrense donde estará hasta el jueves, siendo trasladada esa misma noche
hasta el Carmen para volver el próximo domingo a la que es su sede, el Convento
de Santo Domingo.
Minutos pasaban de las 20h, cuando el pequeño
cortejo iniciado con la Cruz Parroquial asomaba por Santo Domingo al Compás del
mismo nombre buscando la calle Sopranis. Dentro, como siempre, Juan Pidre y
David Santana junto a sus auxiliares coordinaban a sus cargadores para comenzar
la maniobra de salida, siempre delicada debido a la estrechez de la puerta y
del propio compás.
Asomaba poco a poco a ruedas el paso de la Patrona,
exornado esta vez de forma distinta a lo acostumbrado, en tonos verdes y rosáceos,
avanzaba mientras Javi Alonso dirigía a sus músicos en la interpretación del
Himno Nacional, a la vez que la escolta de la Armada saludaba con el brazo
derecho sobre la sien.
Todo un clásico sea la fecha que sea siendo los
primeros compases sobre el Compás de Santo Domingo a los sones de la marcha del
jerezano D. Germán Álvarez Beigbeder y su Virgen del Rosario.