Ayer
día de los Santos Difuntos, Puerto Real se vistió de luto y rindió culto a
Jesús por las calles de la Villa con un Solemne Vía Crucis Extraordinario, por motivo del 325
Aniversario de la bendición y puesta al culto de la imagen del Santo Cristo
Yacente, titular de la corporación de la Soledad.
A
las 20h y con toques fúnebres de campanas se abrían las puertas de la Victoria
para que el muñidor y su escolta abrieran el cortejo conformado no solo por los
hermanos de la cofradía sino también por todo aquel devoto o feligrés que lo
quisiese.
Cirios
de promesa en sus manos antecedían a la bandera de la corporación del Viernes
Santo y su Junta de Gobierno. Servicio de paso con pertiguera, acólitas,
incensarios y naveta empañaban en incienso la salida de la Sagrada Urna con el
Cristo Yacente.
Las
calles Amargura y Ancha se llenaban de personas para ver el paso del cortejo
que en cada una de las paradas se rezaban las 14 estaciones del Vía Crucis.
Llegaba el cortejo hasta la prioral y siempre en un ambiente solemne continuaba
por las calles buscando San José, de la Palma, de la Plaza y Victoria para
regresar al templo del mismo nombre.
Apenas
dos horas duró este acto con el que casi se pone punto y final a los actos que
esta corporación ha llevado a cabo por el 325 Aniversario tanto de la Virgen de
la Soledad (que salió extraordinariamente en Julio) tanto ahora la del Señor
Yacente. El miércoles comenzará el Triduo de Ánimas con la Función Solemne el
sábado 9.
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