Nunca nos cansaremos de decirlo pero la jornada de
vísperas casi que la podemos considerar un día más de la celebración del
Corpus.
Como siempre fue una jornada brillante que como
viene siendo tradicional finaliza con los traslados de algunas imágenes desde
sus sedes a la Catedral ó a los lugares donde presidirán los altares para la
procesión del domingo.
Y ayer no fue menos. Desde primera hora de la mañana
los cofrades de todas las hermandades involucrados en el montaje de altares
estaban manos a la obra. En Candelaria, Medinaceli, la Parroquia Castrense,
Caminito; en Nueva, Cigarreras, Las Penas, Borriquita y Nazareno del Amor; en
San Juan de Dios, la Santa Caridad y el que se encuentra frente al Ayuntamiento
y en Pelota, los cofrades del Perdón como siempre en el Arco del Pópulo.
Ya en la tarde, fue cuando se dieron las
procesiones. Las dos en esta ocasión desde Santo Domingo.
El primero de ellos se llevó a cabo a partir de las
19h15 cuando salía los cerca de 80 hermanos con cirio que acompañaron al Señor
del Milagro, que iba en su Paso de Misterio al completo, con motivo del
Cincuentenario Fundacional de la Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena,
exornado con rosas de color blanco, espigas de trigo, flor de cera y helechos.
El Señor luciá la túnica de tisú de plata bordada en oro y un mantolín de
brocado blanco. El Misterio comandado por Juan Antonio Gomila y Francisco
Javier Baena y acompañado por la A.M. "Sagrada Cena" de Cádiz, el
Señor se gusto por las calles como si de un Domingo de Ramos se tratase.
Cerca de una hora después, y desde el mismo sitio
(el convento de Santo Domingo) partió la Patrona de Cádiz, la Virgen del
Rosario Coronada que sobre las 20h15 asomaba por el dintel de Santo Domingo
mientras el Himno Nacional
interpretado por la BM Maestro Dueñas y Juan Pidré coordinaba dicha salida.
Sones de Beigbeder y Virgen del Rosario (todo un clásico) para iniciar el giro
y de Pedro Morales (al cual se le hizo un “homenaje” interpretando un gran
número de marchas de su autoría). Ejemplo de ellas: Santa María de la O, Esperanza Macarena ó Virgen de Montserrat entre otras.
La Señora iba ataviada con el terno del
Cincuentenario y su paso ibá exornado con gladiolos blancos, fresias blancas,
anturios rojos, varas de ruscus y helechos de cuero.
Destacado fue el regreso de la Patrona a discurrir
por el barrio del Pópulo y sobre todo la salida a la Plaza de la Catedral por
el Arco de la Rosa. Un lugar que en las últimas fechas, algunos pasos se
“atreven” a pasar por este emblemático lugar.
En la mañana de hoy, ya se habrán producidos los
traslados que restaban como el de San José desde San Lorenzo hasta San Agustín
ó el de la Merced desde su Parroquia hasta la Plaza de San Juan de Dios, frente
al edificio Amaya. De igual modo, el
misterio de la Sagrada Cena ya se encontrará en la Plaza de la Catedral tras
haber pasado la noche en la Santa Iglesia Catedral.
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