El tiempo. La meteorología. Estos fueron los
causantes de que los cofrades gaditanos y más los del barrio de la Viña se
quedarán sin disfrutar como se merece de su Cristo de la Misericordia. Eso,
Misericordia fue lo que San Pedro no tuvo en Cádiz provocando un regreso
apresurado de moreno de la Viña a su templo entre un mar de paraguas.
Partes meteorológicos que no coincidían con lo que
en el cielo se intuía que podía pasar. Aun así, la comitiva se echo a la calle
pero apenas girado hacía Pericón de Cádiz, el paso se dio la vuelta y
retrocedió sobre sus pasos para entrar en la pequeña iglesia de la Palma.
Una frustración para esos hermanos que salían en esa
procesión extraordinaria, que nunca mejor dicho aguantaron el chaparrón y
frustración también para los cofrades en general no pudiendo disfrutar ni una
hora con el Cristo de Buiza.
Eso sí, comportamiento ejemplar el de una de las
mejores bandas de Cornetas y Tambores de Andalucía, las Cigarreras que en
ningún momento dejo de interpretar marchas pero dejando mucho repertorio en sus
partituras debido al poco tiempo que tuvieron para exprimirlo. Una pena.
Por la mañana, se celebró el Pontifical en la calle de la Palma, sin ningún "susto" por la lluvia, solamente al final cuando el Cristo entró con algunas gotas casi inapreciables.
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