La tarde se presentaba buena (climatológicamente hablando)
y así fue durante la primera parte de la jornada del Jueves Santo donde después
de tres años disfrutamos de un esta jornada al completo.
Oración en el Huerto era la primera en salir desde la
capilla de su iglesia de San Severiano situada en la calle Tolosa Latour. La
primera levantá la dio Rosa Reyna, bordadora de la túnica nueva que estrenaba
el Señor y que tanto hace en la hermandad de la que es hermana desde que nació.
Sones de Polillas encaminaban al gran misterio hacia el centro de Cádiz con
marchas como Primer Misterio (estreno de este año y dedicado a este titular) ó
Orando en Montesión. Minutos más tardes y con una banda venida desde Córdoba
(Banda de Música, Cornetas y Tambores del Cristo del Amor) salía Mª Stma. de
Gracia y Esperanza a los sones de Hosanna in Excelsis. Horas después la
veríamos a la cofradía bastante estirada por San Juan de Dios pasando justo por
delante de la fachada del Ayuntamiento y no bordeando como antiguamente la
plaza por la “calle” que hay.
Desde San Lorenzo, el “tanque” llamado en el mundo
de la carga salía camino de Hospital de Mujeres. Este año sin música Nuestro
Padre Jesús de los Afligidos y Nuestra Señora de los Desconsuelos se
encaminaban a paso de horquilla hacía la Carrera Oficial en el que ha sido la
última salida de Ramón Velázquez como Hermano Mayor ya que ha cumplido su dos período
permitidos en este puesto. Muy bien el discurrir de este cortejo, quizás algo
lento pero que sin duda echo de menos la presencia de la Banda del Maestro
Dueñas tras él. Recordemos que esta decisión se ha tomado en vistas de que el
dinero destinado a la formación se donó íntegramente a Caritas.
Nazareno, gitano de Santa María. Dos años sin ti por
las calles un Jueves Santo es demasiado y tu barrio así te lo trasmitió cuando
por Jabonería bajabas buscando el encuentro no solo con tu barrio sino también
con Cádiz. De una manera muy exquisita y levantando aplausos entro en San Juan
de Dios siempre acompañado de un público que llegaba casi a la calle Plocia. Increíble.
Tras las largas filas de penitencia y apenas dos tramos de hermanos con la
túnica perteneciente al paso de palio, se intuían ya los tambores de la siempre
bien recibida Banda de Enrique Galán de Rota que con Madre de los Gitanos
Coronada entró en la plaza del Ayuntamiento. Un “momentazo” de la noche quizás fuera
la subida de la rampa de la Catedral mientras que el Nazareno se encaminaba
hacia compañía para iniciar la Carrera Oficial cuando la banda interpretó Mi
Amargura de Víctor Ferrer aprovechando ambas cuadrillas el son de la música
para lucirse ya que posteriormente por consecuencia de la lluvia la recogida se
adelantó.
Si viendo al Nazareno no se cabía, el espacio entre
Catedrales a falta de una media hora para que transitara por allí la cofradía
del Medinaceli era increíble. Pues sí, por primera vez creemos, la corporación
del Jueves Santo (ya que salió a las 23h30) prefirió entrar en Catedral al
igual que hace sus vecinas del Perdón y Luz y Aguas, por el Campo del Sur
aunque entrando por la puerta principal al primer templo diocesano. Muy bella
la estampa del Cautivo con una cuadrilla muy equilibrada perfectamente guiada
por José Luis Pájaro y tan solo el sonar de las horquillas en el suelo y el
rezo del Vía Crucis era lo que sonaba en el discurrir de esta hermandad. Si
bien iba el misterio plateado de Jesús Cautivo y Rescatado, Mª Stma. de la
Trinidad no tenía más que hablar. Manuel Ruiz Gené, que se estrenaba como
capataz, hizo una labor sorprendente con el andar de este paso que además
acompañaba en su exorno floral y el manto con partes bordado de la Trinidad.
Como ya no está Sanidad ni hay más cofradías que las
del Jueves en la calle y la mayoría del público ya las ha visto, todo el mundo
se fue en masa a ver al Descendimiento. Donde sino a la plaza ya que en
Hospital de Mujeres no cabía un alfiler desde ya hacía tiempo y en pocos minutos
me atrevo a decir, paso lo mismo en la Plaza. Una larga espera de casi una
media hora desde que llegamos (0h15) antes de que llegará la figura del muñidor
(en esta caso femenino) y tras ella la Cruz de Guía. En una larga espera que se
achacaba a que hasta que el palio de la Trinidad no entrara en Santiago, ellos
no podían entrar en Catedral discurría muy lentamente por Hospital de Mujeres
para llegar a la plaza. Con sones de capilla machacados por el fuerte golpear
de horquillas (a ver, no hay que romperlas, es solo para llevar el ritmo).
Nuevamente, al igual que pasará con Vera-Cruz, la muchedumbre no respeto en
absoluto el transitar de la cofradía de negro. En serio una vergüenza.
Y todo marchaba bien, un gran hueco hasta las 3h,
hora en la que la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y Mª Stma. del
Rosario en sus Misterios Dolorosos se puso en la calle. Aunque parecía imposible
que con un 0% de probabilidad de agua que anunciaba la AEMET a las 18h, la
lluvia en primavera es imprescindible y así fue: Cuando el Perdón discurría por
el Campo del Sur, Descendimiento por Ancha, Nazareno (que corrió muchísimo iba
por Sopranis) y Medinaceli por San Francisco abajo, les sorprendió la lluvia y
provoca la aceleración a buscar refugio. Afligidos ya estaba recogido y el Huerto
estaba entrando cuando le sorprendió las primeras gotas de lluvia.
Medinaceli entra casi a la vez Cristo y Virgen,
Perdón decide esperar y seguir con la Carrera Oficial al ver que no va a llover
más y Nazareno a paso de horquilla
avanza por Botica y a una hora imprevisible se recoge a esos de las 4h30.
Descendimiento por su parte aligero y adelantó algo su entrada en San Lorenzo.
Así siguió una Madrugá y Jueves Santo que aunque con
recogidas apresuradas se pudo completar en su totalidad estrenando esta nueva
configuración de la jornada.
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