Al igual que paso ayer, afortunadamente la jornada
del Lunes Santo se ha podido desarrollar a la perfección y sin ningún tipo de inconveniente
meteorológico. Además no hizo tanto viento en sitios como en la Catedral como
en la jornada del Domingo de Ramos permitiendo así que ver las procesiones
fuera más ameno.
La Palma volvía por el Campo del Sur y un sol
radiante la esperaba en la esquina de Arricruz. Y mucho público esperaba a los
reyes de la Viña. El Santísimo Cristo de la Misericordia acompañado por la
banda de cornetas y tambores Cristo de la Vera-Cruz con su estilo trianero con
marchas como Medea andando de camino
a la Catedral. Estrenando dorado de su
trasera nos dejaba una estampa preciosa del Cristo de la Viña recortado por el
Campo del Sur con el mar junto a él. Tras él, largas filas de penitencia y
filas de hermanos ya con cirio blanco esperando a la Virgen de las Penas. 25
Años con su actual vestidor y 25 años con su mismo capataz del paso de palio de
la hermandad de la Viña, Ramón Velázquez que tras su relevo no necesitaba ni
martillo para levantar el paso, que hace 50 años que se adquirió a la hermandad
de los Negritos de Sevilla, sino que a los sones de Virgen de la Paz el paso se levantó y comenzaba a avanzar hacía el
primer templo diocesano.
Miedo nos metía en el medio la Junta de la hermandad
del Amor al decidir a las 15h45 que atrasaba su salida por miedo a posible
lluvia recortando su itinerario y no visitando por cuarto año seguido a la
residencia Alvernia. A las 17h05 se ponía en marcha la hermandad de San
Francisco por la calle del mismo nombre buscando San Juan de Dios, Pelota para
llegar a Catedral. Sin mayores complicaciones el Nazareno Blanco se puso en
marcha a la hora dictaminada acompañado por una esplendida Agrupación Musical
Polillas. El palio con un exorno bastante curioso y bonito en su paso de
bambalinas verde celebrando el 50 aniversario de la talla de la imagen lució
mucho por las calles de Cádiz siempre acompañada por la Banda de Pedro Álvarez
Hidalgo que desde su fundación ningún Lunes Santo nunca ha faltado tras la
dolorosa de San Francisco.
La imagen del día era seguramente la de Jesús del
Prendimiento procesionando sobre el antiguo paso que usaba la Archicofradía de
Columna para su salida procesional y que este año volverá a usar el Resucitado y
que tan gentilmente ha cedido a esta hermandad del Prendimiento dado los
problemas ocasionados en su paso de misterio. Una imagen que no ha convencido a
todo el mundo pero que al menos ha evitado que la hermandad no pudiera salir.
Tras ella ese palio turquesa del Patrocinio gaditano. Muy bien acompañado por
la Filarmónica de Conil que nos ha sorprendido en la plaza de San Francisco con
la marcha Y en Triana, la O. A ver si más bandas adaptan estas marchas y que
todos los amantes de la música no tengamos que esperar a escucharlas fueras y
disfrutemos en nuestra ciudad.
Dos años hemos tenido que esperar para ver
nuevamente a Vera-Cruz en la calle. Con un aplauso poco adecuado a esta
hermandad se ponía la antiquísima Cruz de Guía de esta corporación en la calle
para seguir los pasos de las otras tres hermandades y realizar su estación
penitencial. Con una maniobra muy medida y con un ¡uiii! Al final el Stmo.
Cristo de la Vera-Cruz salía a la calle recostado mientras escuchábamos los
primeros sones de Capilla esta Semana Santa. Poco después el sonido de las
horquillas indicaba que el misterio avanzaba ya por la Plaza y se dirigía San
Francisco abajo. Poco minutos después y tras un intenso olor de incienso que
provocó incluso el malestar del público presente, la cuadrilla de Manuel Cortés
sacó al paso de palio de Mª Stma. de la Soledad tirado por cuerdas debido a su
gran peso. En tres tiempos se elevó el paso de palio con sus respiraderos de
pecho palomo para iniciar su marcha con Soledad de Escobar interpretada por la
Banda del Maestro Enrique Montero de Chiclana.
Una jornada completa con momentos curiosos como la
interpretación de la versión de López Farfán del Himno Nacional por parte de
las Cigarreras tras el paso del palio de la Palma a su salida ó (este como
crítica) el mal comportamiento del público en general a la salida de Vera-Cruz.
A ver que es una hermandad de negro, se merece más respeto y menos aplausos. Lo
único que ha de sonar el golpear de las horquillas en los adoquines.
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