Jornada al completo aislada de lluvia que permitió
el lucir de las cinco hermandades que en la tarde de ayer Domingo de Ramos
realizaban estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.
Desde las 14h30 ya había cofradías en la calle. La
primera, la Borriquita, como manda la tradición, la hermandad de los niños que
desde el Carmen y la Alameda nos traían la gloria de un nuevo Domingo de Ramos esplendido.
Siempre andando los dos pasos acompañados por sones de Polillas en el misterio
de Jesús de la Paz y de Pedro Álvarez Hidalgo en tras la Señora del Amparo. Un
momento sin duda emotivo cuando la hermandad paso por San Agustín donde ambos
pasos encararon la puerta de dicho templo en modo de saludo a las hermandades
de Humildad y Paciencia que poco después saldrían y Buena Muerte que esperemos
lo hago el Viernes Santo si el tiempo lo permite. Con sones de Campanilleros de
Utrera lo hacía el misterio a las órdenes de los hermanos Martín y con Virgen
de la Palma de Marvizón lo hizo el palio comandado por José Julio Reyeros.
Desde extramuros, el Despojado a las 15h se puso en
marcha desde el colegio Salesianos donde se levantó a su salida un gran viento
que provocó el derribo de las vallas que estaban puestos para el discurrir de
la hermandad. Rápidamente el paso adaptó su “doble paso” mientras que la Banda
del Rosario interpretaba Cristo del Amor. Este año, este equipo vimos discurrir
la cofradía por la cuesta de Jabonería donde gran cantidad de público se
concentró además de ser un sitio bastante estrecho viendo como los respiraderos
pasan justo por la altura de los ojos del público mientras se intenta no perder
la cara del Señor del Despojado.
Más de 20 minutos estuvo la hermandad de la Cena
parada en la esquina de Sopranis con San Juan de Dios esperando a que el
Despojado pasara hacia por Pelota. Este año estas dos hermandades han pasado
justo por delante de los soportales del Ayuntamiento y no haciendo la calle que
bordeaba el consistorio. El paso de misterio de esta hermandad que cumple las
bodas de plata (50 años) se lució de una manera impecable y además estrenando
el faldón delantero bordado cuyo paso de misterio tan solo hace falta terminar
de dorar los laterales del canasto.
Este parón que hablamos provocó que Las Penas esperara
entre la calle Compañía y la Plaza de las Flores un parón que hasta que la
Sagrada Cena no se adentró por Santiago no pudo avanzar hasta la Catedral. Un
Jesús de las Penas que acompañó Ecce-Mater con sones de ¡Oh, Bendita Estrella! A
su paso por la plaza mientras que a su salida de esta plaza minutos más tardes tras
el palio rojo de la Caridad sonaron los sones de Coronación por una Filarmónica
de Cónil que viene a sustituir a la de Enrique Galán no defraudando en su
estreno en este Domingo de Ramos.
Si un rato curioso espero las Penas mejor ni hablar
de lo que la Cofradía del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra
Señora de la Amargura esperaron en la calle Pelota. Casi 45 minutos a esperar
que la Cena entrara en Santiago, entrará las Penas en Catedral para que la
hermandad entrará. La espera mereció la pena porque estos dos pasos entraron
majestuosos en el primer templo diocesano. El primer paso con sonido de
cornetas y tambores que en algún momento se mezclaron con la agrupación que
seguía a Jesús de las Penas. Tras la Amargura nos quedamos con los sonidos de
la banda de Rota, Jesús Nazareno con sones de Estrella Sublime para entrar en
la plaza.
La verdad que fue una jornada bastante buena y que
pese al retraso de casi una hora en Carrera Oficial al final de la jornada nos
quedamos con la satisfacción de que todas las hermandades pudieron salir y
hacer su estación de penitencia.
Esperemos que la jornada de hoy pueda desarrollarse
de igual manera y no quedarnos incompleta como nos paso el año pasado con la no
salida de Vera-Cruz.
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